TSCHIFFELY, Aime Felix

Por MUSEOVIRTUALBEGUI

Con dos caballos, el suizo y quilmeño por adopción, que residió en Quilmes y fue profesor del Colegio San Jorge, realizó un viaje singular. Los dos animales se conservan, hoy, en el Museo del Transporte, de Luján.


El autor de la hazaña fue Aimé Tschiffely

Hace 80 años, un hombre unía Buenos Aires con Nueva York... a caballo

Detrás de una vitrina del Museo del Transporte, en la ciudad de Luján, se conservan en exhibición los ejemplares de dos caballos: Gato y Mancha . Podría decirse que están allí porque como buenos equinos, en vida fueron un medio de transporte más. Pero estos dos pingos tienen la particularidad de haber realizado una verdadera hazaña, la unir en un viaje a Buenos Aires con Nueva York, de la mano de un profesor suizo, que eligió adoptar a Quilmes como su ciudad.

Aimé Félix Tschiffely había nacido en Berna, Suiza, el 7 de mayo de 1895, pero había llegado a Quilmes, donde adoptó a la ciudad, y donde además trabajó como profesor del Colegio San Jorge. Pero este profesor, fue además escritor y aventurero, y por eso en el año 1925 decidió lanzarse a la proeza de unir, por tierra y a caballo, la capital argentina con la ciudad de Nueva York.
Al conocerse su proyecto, algunos diarios plantearon desde la imposibilidad de realizar el viaje, o lo absurdo que lo consideraban, hasta la nada elíptica aseveración de que Tschiffely estaba loco. Sin embargo, el suizo-quilmeño no se dejó llevar por los comentarios que su proyecto suscitaba. El 23 de abril de 1925 partió desde la Sociedad Rural, en Palermo, con dos caballos llamados Gato y Mancha , que le había obsequiado Emilio Solanet, dueño de la estancia El Cardal, del partido bonaerense de Ayacucho. Los animales, si bien de edad ya que tenían 15 y 16 años, eran de raza criolla, descendientes de los primeros equinos llegados a estas tierras con Pedro de Mendoza.

EL VIAJE
Al cabo de tres años y medio, el 20 de septiembre de 1928, Tschiffely culminó su viaje, llegando al destino que se había propuesto. En su camino, había atravesado muchos países, como Bolivia, Perú, Ecuador, Panamá, Honduras, Guatemala y México, y recorriendo 21.500 kilómetros, lo que le valió el record mundial de distancias.
Claro que no fue el único record, porque en Bolivia, Tschiffely alcanzó una altura de 5900 metros sobre el nivel del mar, en el paso El Cóndor, entre Potosí y Chaliapata, y eso le valió otra marca. En su viaje, el suizo-quilmeño también debió soportar temperaturas que llegaron a mínimas de -18º C, y máximas de hasta 50° C.

EL DIA DEL CABALLO
Mancha y Gato llegaron de regreso a Buenos aires el 20 de diciembre de 1928. Vivieron hasta su muerte en la estancia El Cardal, con cuidados especiales, hasta que murieron en 1947 y 1944, a los 40 y 36 años de edad.

Hoy, se encuentran embalsamados, en exposición en el Museo de Lujan. Aimé Félix Tschiffely murió el 5 de enero de 1954 y su último viaje lo realizó el 22 de Febrero de 1998, cuando sus cenizas abandonaron el cementerio de la Recoleta y fueron sepultadas en el campo que su amigo Solanet tenía en Ayacucho. Su libro mas famoso fue Tschiffely's Ride (1933), en cual escribe sus aventuras para llegar a los Estados Unidos, por tierra.
 

En conmemoración de la fecha en que los nobles caballos Mancha y Gato , entraron en la Ciudad de Nueva York, el Honorable Senado de la Nación Argentina y la Cámara de diputados, han designado el día 20 de septiembre de cada año como el Día Nacional del Caballo . Y finalmente, otro dato que se suma a la historia, es que en el Museo Almirante Brown hay un libro que lleva la firma de Emilio Solanet, y que está dedicado a esa institución cultural quilmeña.

(*Cabral es director de Museos de Quilmes).

 

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